La merienda es una comida pequeña que se realiza entre una comida y otra, esto con el objetivo que el niño complete la cantidad de alimentos que requiere su dieta diaria y obtenga la energía necesaria. El refrigerio evita que pase largos periodos con el estómago vacío y sienta hambre. El hambre impide que se concentre en sus tareas escolares y disminuya su rendimiento y capacidad de aprendizaje. Además, los niños con hambre tienden a desarrollar menor actividad física y a ser más lentos en el trabajo que realizan. Aquí se brindan unos ejemplos para la merienda que contribuyen a cuidar el peso de su pequeño y mantenerlo con energía y nutrición, pero sobre todo con mucho sabor. Puede ofrecerle, flan, arroz con leche, una bola de helado con nuez picada, un tazón de palomitas, banderillas de melón, fresa y sandía, manzana, pera y durazno con yogurt natural, naranja y toronja en gajos con un poquito de salsa dulce. /cristinaorendain.com
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