martes, 3 de mayo de 2011

Pasta con berenjena

La mayoría de las berenjenas es de color oscuro, el sabor no varía mucho y es muy suave y su pulpa parece una esponja que se ablanda una vez cocida. A la hora de comprar, hay que elegir berenjenas que sean duras al tacto, con la piel sin marcas y brillosa. Se las puede guardar en la heladera por más de 14 días.

A la hora de cocinarlas, si se las va a saltear lo mejor es cortarlas en trozos y agregarle sal dejar un rato reposar para que pierda un poco la humedad de esta manera se reduce el aceite que absorben y ayuda a disminuir el sabor amargo de la pulpa. También se las puede preparar como milanesas, rebozándolas con pan rallado y fritándolas o cocinándolas al horno.

Los canelones de berenjena, además de estar deliciosos son un entrante ideal para disfrutar de unos canelones en la época otoñal. Se sirven templados y los sabores se pronuncian para deleitarnos, suaves, jugosos y muy recomendables para todos los paladares.



INGREDIENTES

16 láminas de pasta para canelones, 2 berenjenas, 250 grs. de queso fresco, 200 grs. de queso tierno rallado, unas escamas de queso parmesano, 1 cebolla tierna grande, 3 dientes de ajo, 1 cucharilla de tomillo, 1 cucharilla de romero, ½ cucharilla de ají, pimienta negra, un poco de leche, orégano, pimienta, aceite de oliva y sal.

PREPARACIÓN

Preparar las placas de los canelones según indique el envase.

Lavar las berenjenas y córtalas en dados, salarlas y dejarlas reposar en un colador media hora para que desechen el amargor.

Pelar y picar la cebolla y los ajos y sofreír la primera en una sartén con un poco de aceite. Cuando empiece a tomar color, agregar los ajos y pasados un par de minutos incorporar las berenjenas y salpimentar al gusto.

Seguir rehogando y poco antes de que estén en su punto espolvorea el tomillo, el romero y el ají. Agregar a continuación el queso fresco desmenuzado y mezclar bien para que se integren todos los sabores.

Colocar los canelones sobre la superficie de trabajo, poner una cucharada generosa del preparado de berenjenas sobre cada una y enrollarlos. Poner un cazo al fuego y fundir el queso con la leche, unas gotas de aceite de oliva y orégano, mueve mientras se funde hasta obtener una crema fina.

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