El pan recién horneado no tiene comparación. Es complicado que luego de algunas horas su sabor puedan mantenerse, ya que sus cualidades se van perdiendo y más aún si lo guarda para el final del día.
Un pan duro se puede aprovechar, en tostadas o en un budín; sin embargo, si lo que quiere es comerlo en su estado natural, le ofrecemos algunas recomendaciones publicadas por la web "El Gran Chef".
Si tiene un pan tradicional, debe conservarlo en una bolsa de papel o de tela. En un lugar sin humedad y jamás guardar un pedazo por la mitad. "Se endurecerá más rápido al estar en contacto con el aire".
El pan molde se mantiene fresco por más tiempo, porque tiene más contenido graso y conservantes artificiales. Puede mantenerse en su bolsa plástica original, pero debe asegurarse de que esté bien cerrada, en un lugar seco, sin exposición directa al sol
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