Tallarines integrales con brócoli

INGREDIENTES

Masa integral

250 grs. de harina integral

250 grs. De harina 0000

1 cdita. de sal.

2 huevos

1 cdita. de aceite

½ cabeza de ajo

200 cc. de agua aprox.

Salsa:

500 grs. de brócoli pre-cocidos

3 dientes de ajo

60 cc. de aceite de oliva

2 cebollas de verdeo

250 grs. de tomates

2 cda. de hierbas frescas picadas

Sal pimienta a gusto

PREPARACION

1. Para la masa

Colocar en un bol en forma de corona las harinas mezcladas con sal. Colocar en el centro los huevos, el aceite y el agua necesaria para formar el bollo de masa

Revolver los ingredientes con un tenedor del centro hacia afuera a medida que se va integrando la harina. Terminar amasando hasta obtener una masa lisa que no se pegue en las manos. Dejar descansar tapada por 20 min.

2. Tomar porciones de masa

y estirar con palo, cortar los fideos, a lo largo de los laterales hacia el centro obteniendo dos rollitos unidos. Con un palito levantar los fideos pasándolo por el centro de la masa, que éstos queden colgando. Dejar orear los fideos y cocinarlos en abundante agua con sal, un poco de aceite y media cabeza de ajo pelada hasta que estén al dente. Escurrir. Reservar.

3. Salsa

en una sartén colocar el aceite de oliva junto al ajo aplastado. Llevar a fuego perfumar el aceite. Añadir las cebollas cortadas en ruedas finas y cocinar. Cortar los brócolis y añadir a la sartén. Cocinar y salpimentar. Incorporar los tomates cortados, los fideos ya cocidos. Mezclar para integrar y espolvorear con las hierbas frescas picadas. Verificar los condimentos y servir de inmediato
HISTORIA DE LA PASTA

En los siglos XI y XII

aparece, por primera vez en Italia, la pasta seca traída por los árabes, precisamente de Sicilia, entonces bajo su dominio. Se trataban de un tubo de pastas delgadas llamadas “itrya”. Al parecer los árabes tomaron la idea de poblaciones nómades del Medio Oriente. Originalmente debía tratarse de tiras de masas arrolladas en torno a hilos de paja o similares que se dejaban secar, el hueco servía para reducir la posibilidad de la formación de moho. Posiblemente, este alimento tenía un fin práctico: liviano y fácilmente de transportable y conservable, permitía una preparación rápida y era particularmente útil para las tropas que se desplazaban seguido.

En 1492, en un escrito encontrado en lengua popular, se hace referencia a la elaboración de la pasta que ya era conocida en Sicilia por esa época; el amasado se hacía con una harina más bien granulosa y con agua y huevos. Antecesores de las pastas actuales.