Desayune como un rey y le irá bien

Desayune como rey, almuerce como príncipe y cene como mendigo; no es una frase más, dice la nutricionista Jeanete Calatayud Da Silva, haciendo referencia a la importancia del desayuno.

De acuerdo a la profesional, esta comida, es la más importante del día, ya que aportan todos los requerimientos energéticos y nutrientes que se necesita para vivir y funcionar adecuadamente y no poner en riesgo la salud y calidad de vida. "Somos personas diurnas y nuestro cuerpo necesita de fuentes de carbohidratos, que son nuestros combustibles", enfatiza.

Los beneficios. Hay personas que no están acostumbradas a desayunar dice Calatayud, según su experiencia no lo hacen porque no tienen tiempo o hábito. Sin embargo, subraya que no realizar la ingesta de esta comida influye de manera directa en el rendimiento y productividad de la actividad diaria. Según diversos estudios, se ha demostrado que el desayuno ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención, optimizar su concentración y comunicarse en forma apropiada con el entorno. Ante ello, la nutricionista precisa que esta comida tiene que ser una prioridad en la rutina de toda la familia.

Produce sueño y menor rendimiento. Por su parte, los adultos que no desayunan, llegan al trabajo somnolientos "es como una movilidad, que no tiene combustible y no funciona bien". En este sentido, los alimentos para nuestro cuerpo son la mayor necesidad, puesto que los alimentos que consumimos van a donde la demanda la requiere. "Puede ser al intelecto o físico, según la actividad que realice", señala.

Desayunar antes de las ocho reconstituye las hormonas. La profesional, indica que lo ideal es que se desayune hasta las ocho de la mañana, puesto que de tres a cinco de la madrugada se restituyen todas las hormonas que se han perdido en transcurso del día. "Para que este proceso sea al 100% aprovechado es importante descansar bien". "La falta de alimentación influye a la hora de dormir y en la restitución hormonal", dice la nutricionista.

Alimentos sagrados. Un desayuno tiene que estar constituido por carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas como ser leche, yogur, queso, galletas, pan, frutas y jugos.

Las personas que no tiene costumbre de desayunar, pueden empezar por comer pequeñas porciones de alimentos o jugos. "Tomar desayuno de un día para otro, no es bueno porque el estómago puede reaccionar de manera negativa, por ello es importante, ir de a poco", recomienda Calatayud.

Así que levántese un poco más temprano y prepare un rico desayuno, que además de significar una comida nutritiva para su día, puede ser un momento en el que puede disfrutar con su familia.