Ravioles, esencia italiana

En esta ocasión, la gastronomía italiana nos sorprende con los ravioles o raviolis "dulces" que vienen acompañados con un delicioso relleno de ricota (quesillo) con azúcar. El chef italiano Maurizio Cito explica cómo hacer este particular postre.

La pasta al cuadrado. La diferencia entre la masa común con la de los ravioles, es que esta última no contiene mantequilla. Sin embargo, la harina y el huevo siguen siendo los ingredientes clásicos e infaltables para la preparación de la masa. Después de mezclar y amasar los dos ingredientes tiene que aplastar la masa para conseguir láminas cuadradas en un tamaño donde puedan caber una cucharilla del relleno. "Cuidando que no entre aíre", describe Cito.

El relleno de ravioles. El preparado con el que se acompañará a los ravioles consiste en ricota, azúcar y vainilla. Estos tres ingredientes se mezclan para obtener un relleno consistente con un sabor y olor especial. Para que tenga más gusto el relleno pueden alistarlo con un día de anticipación y guardarlo en la heladera "después de este tiempo los sabores estarán bien fusionados", detalla el profesional.

Calorías. Cuando esté en el momento de fritar el aceite tiene que estar a una temperatura de 180 a 190 grados. Se caracteriza por ser un postre con muchas calorías, por ello es adecuado en una dieta equilibrada "comer en pequeñas dosis en cualquier momento del día", agrega.

Para el frío con té y para el calor con helado. Para acompañarlo, Cito aconseja una crema caliente que puede ser de limón o chocolate, enfatiza. Si por el contrario queremos degustarlo en calor con un helado es una opción refrescante. "Para los niños acompañado con helado puede sustituir sin problemas una cena", comenta el chef.

Receta

Ingredientes

Ravioles dulces

• Harina 500 gr
• Huevos 5 medianos
• Azúcar 100 gr.
• Ricota 300 gr.
• Vainilla 50 gr.
• Aceite para freír.

Preparación

Amasar la harina con los huevos hasta crear una masa homogénea.

Mezclar la ricota con el azúcar y la vainilla para hacer el relleno.

Aplastar la masa hasta obtener una hoja delgada. Cortar la hoja en cuadrados colocar una cucharilla del relleno, doblar el cuadrado para cerrarlo, y finalmente sellarlo con cuidado. Cuando los raviolis estén sellados, poner a calentar el aceite, una vez a temperatura colocar los raviolis y dejar que friten hasta conseguir un color dorado, servirlos en plato y decorarlo a gusto.