La piña tropical, ananá o piña americana es una fruta muy apreciada por su exquisito sabor, delicado aroma, rica en vitamina C y además facilita la digestión.
Vitaminas. Según la nutricionista Iris Suárez, la piña es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C, y en menor cantidad en vitamina B1, B6 y ácido fólico. La vitamina C, además de realizar importantes funciones y estar, por ejemplo, implicada en los mecanismos de defensa del mismo, favorece la absorción del hierro por el organismo.
Digestivo. Entre sus componentes no nutritivos, la piña contiene bromelina que de naturaleza es proteica como el resto de las enzimas, realiza su acción en el estómago y en el intestino, facilitando la digestión de las proteínas.
Proteínas. Al igual que la grasa, la piña apenas contiene proteínas, siendo su contenido casi insignificante (0,4 gramos por 100 gramos de piña).
Fibra. Su contenido en fibra no es muy elevado, unos 1,5 gramos por 100 gramos de alimento, pero el suficiente para otorgarle cierto efecto laxante y ayudar a regular las funciones intestinales.
Cuándo comerla. Siempre se debe consumir bien madura. Preferentemente es mejor comerla por las mañanas porque el organismo se tiene que rehidratar con todas sus vitaminas.
Es mejor desechar la cáscara. Muchas personas hacen refresco de la cáscara de la piña. Esta alternativa no es la conveniente y es mejor desechar la cáscara por los agroquímicos que le echan los agricultores cuando está en los cultivos.
Origen. La fruta es originaria de Sudamérica cuyos ejemplares pueden llegar hasta los 2 kg de peso. Por lo general, presentan una forma ovalada y su pulpa, de color amarillo o blanco, está protegida por una piel dura y con escamas, decorado con llamativas hojas verdes a modo de corona. Por eso algunos la llaman "la reina de las frutas".
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