Para la masa: 300 grs. de harina, 100 grs. de manteca, 2 yemas, 1 huevo, agua lo necesario y una cucharilla de sal. Para el relleno: 1 kilo de zapallitos, 2 cucharadas de aceite, 2 cebollas cortadas en juliana, 1/2 taza de queso rallado, 5 huevos, 3 cucharadas de almidón de maíz, 200 cms cúbicos de crema de leche, 150 grs. de jamón cocido cortado en tiras, 300 grs. de queso fresco cortado en bastones y salpimentar a gusto. Para decorar: 2 filetes de jamón cortados en tiras y tallitos de perjil.
PREPARACIÓN
Masa: procesar la harina, la manteca fría cortada en cubos y la sal, hasta formar un granulado. Incorporar a la mezcla previa las yemas, el huevo y un poco de agua, continuar procesando hasta obtener una masa.
Retirar la masa de la procesadora, envolverla en plástico y dejarla en la heladera una hora.
Poner la masa en un molde y llevarla al horno precalentado a temperatura media hasta que esté precocida.
Relleno: cortar los zapallitos por la mitad y cocinarlos al vapor hasta que estén tiernos pero firmes, luego ponerlos en un colador para drenar el agua.
Verter el aceite en una sartén y llevarlo a fuego medio, luego freír la cebolla hasta que esté transparente.
Poner la cebolla frita en un bol con el queso rallado y los huevos, salpimentar a gusto y agregar la crema de leche junto con el almidón de maíz. A Poner la mitad de la preparación anterior en la masa precocida, encima tres rodajas de zapallitos, otra capa de la mitad del jamón y queso, otra capa de tres rodajas de zapallitos, cubrir todo con el resto de la preparación de huevos y crema y poner una vez más los zapallitos.
Incorporar el jamón, el queso fresco y zapallitos cortados en gajos finos acomodados en forma circular sobre la tarta. Llevar al horno precalentado durante una hora.
Desmoldar la tarta y decorarla con tiras de jamón y perejil.
Zapallitos
No se sabe si los zapallitos son originarios del Asia Meridional o de América Central. Lo que sí se sabe y consta en los escritos, es que ya lo consumían los egipcios, los griegos, los romanos y que fueron los árabes los que lo introdujeron en los países del Mediterráneo, durante la Edad Media. En los países del norte de Europa, no llegó hasta después de la II Guerra Mundial.
Su principal componente es el agua, seguida de los hidratos de carbono, tiene pequeñas cantidades de grasa y proteínas. Es de bajo aporte calórico, apto para dietas para bajar de peso. En relación a su contenido de vitaminas tiene cantidades discretas de folatos y vitamina C.
Se puede conservar en heladera en buenas condiciones durante 1 o 2 semanas. También se pueden guardar congelados siempre que se blanqueen previamente en agua hirviendo durante 3 a 5 minutos.
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