Las tartas son una comida muy antigua, las primeras datan del siglo V a.C, pero no eran tartas dulces, ni de frutas, sino más bien tartas saladas y de una sola capa.
En la actualidad son muy versátiles y pueden ser de frutas frescas, de frutas secas o hasta de mermelada. Todas tienen una misma forma de preparar, una masa que sirve de base, un relleno y luego más masa, con decorado o sin él.
Lo único que podría complicarse a la hora de prepararlas es la elaboración de la masa, que en verdad no es tan difícil, solo que tiene sus tiempos de reposo que hay que respetar.
Para que una tarta quede como a uno le gusta debe saber escoger el tipo de masa que más le parezca apropiada.
Cada una tiene su propia técnica pero se aconseja si el relleno es dulce, entonces optar por una masa neutra, como por ejemplo las que son rellenas con mermeladas.
En cambio si el relleno no es tan dulce y tiende a ser un poco ácido, es preferible hacer una masa dulce, ejemplo de esto la tarta de manzana.
Para el caso de las tartas de chocolate, lo ideal es hacer la masa dulce y además no tener miedo de agregarle más chocolate.
Todo está en el gusto de las personas.
La palabra tartax
Proviene del francés tarte, probablemente variante de tourte (siglo XIII).
Para que las tartas dulces queden brillantes Puedes usar un poco de gelatina sin sabor o gelatina neutra.
Las primeras tartas algo más dulces pero no consideradas postres, datan de Roma.
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