1 pollo (cortado en octavos)
Sal y pimienta a gusto
1/4 pocillo de aceite
8 dientes de ajo cortados
2 cebollas picadas
2 cebollas de verdeo picadas
1 pimentón rojo (chico) cortado en juliana
1 pimentón verde (chico) cortado en juliana
1 taza de vino blanco
1 taza de puré de tomate
Unas ramitas de tomillo
Orégano fresco (unas ramitas)
1 cúbito de caldo de gallina
1 taza de agua caliente
2 zanahorias cortadas en ruedas
4 papas chicas
PREPARACION
1. Retirar
el exceso de grasa de las presas de pollo. Condimentar con sal, pimienta y jugo de limón. Verter la mitad del aceite en una cacerola y llevar a fuego moderado. Dorar las presas, de a tandas, hasta que estén doradas de un lado.
Dar vuelta y dorar muy bien del otro. Retirar y escurrir sobre papel absorbente. Una vez doradas todas las presas, desechar la materia grasa de la cacerola y disponer en la misma el resto del aceite.
2. Llevar
a fuego moderado y perfumar con los dientes de ajo. Incorporar las cebollas criollas. Agregar una pizca de sal y rehogar hasta que estén transparentes. Añadir las cebollas de verdeo y los pimientos. Rehogar un minuto.
Adicionar el vino blanco y cocinar 2 minutos a partir de que rompió el hervor.
3. Incorporar
el puré de tomate, los tomates triturados y las hierbas.Disolver el cubo de caldo y el pimentón en el agua. Agregar y ubicar las presas de pollo. Adicionar las zanahorias y las papas peladas y cortadas en cuartos. Cocinar 45 minutos o hasta que el pollo esté cocido y las papas y zanahorias tiernas.
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