1 tira de alga kombu
1 taza de lentejas
1 cebolla
2 dientes de ajo picado
1 cubito de jengibre
2 zanahorias
2 tiras de apio
2 tomates picados
tomillo u otra hierba aromática al gusto
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de miso (macerado de soya)
Cebollín fresco
Sofríe la cebolla con el ajo y el jengibre en el aceite de oliva durante cinco minutos con una pizca de sal. Añade el tomate y deja cocer por otros cinco minutos más. Aumenta el resto de las verduras y el tomillo, y saltea todo junto por al menos tres minutos más.
Incorpora cuatro tazas de agua tibia y pon el alga kombu (se la puede comprar en los supermercados coreanos) y las lentejas lavadas. Cocina la mezcla a fuego medio por el lapso de 45 minutos.
Agrega el miso (se consigue en el micromercado japonés) y cocina a fuego muy lento durante dos minutos más. Sirve con el cebollín crudo cortado fino.
Algas con contenido mineral
Lo importante en esta estación del año es que en nuestro menú no falten sopas y estofados remineralizadores con algas, asegura la nutricionista Angad Kaur del Centro Prana.
Las algas son un valioso alimento que, gracias a su alto contenido de minerales, tienen un efecto alcalinizante en la sangre y depuran nuestro organismo de los ácidos propios de la dieta moderna. “Las algas pueden llegar a contener un 25% más de minerales (calcio, hierro, potasio, yodo y magnesio) que la leche, aunque virtualmente no poseen calorías”, dice la experta.
Su contenido en grasas es bajo y sus carbohidratos no se absorben plenamente. Son ricas en vitaminas A, B, C, D, E, y K; en menor cantidad contienen vitamina B12. Ayudan a disolver las grasas y depósitos de mucus que aparecen debido al consumo excesivo de carne y productos lácteos. Se puede encontrar una gran variedad de algas en diferentes comercios especializados de nuestra ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario