Pato aromático y crujiente

Ingredientes para 8 raciones
1 pato listo para asar, de poco más de 2 kilos. 2 cucharadas de salsa de soya ligera. 3 cucharadas de harina común de trigo. Aceite de cacahuate o de maíz para freír. 12 pancitos de hoja de loto, se lo puede comprar en el súper. Granos de pimientas de Sichuan tostados y molidos. Sal a gusto.

Para el adobo
2 cucharadas de jerez. 1 cucharada de sal. 1 cucharadita de cinco especias (condimento). 4 rodajas de jengibre fresco y pelado. 3 cebollas tiernas, cortadas por la mitad.

Preparación
Frotar el pato por dentro y por fuera con el jerez, la sal y las cinco especias. Poner el jengibre y la cebolla tierna en el interior y dejarlo en adobo 6 horas como mínimo, o toda la noche.

Poner el pato en una fuente refractaria de paredes altas. Cocer al vapor en el wok (sartén) o la vaporera durante 2 horas. En la fuente quedará una buena cantidad de grasa y líquido. El líquido, una vez desgrasado, puede utilizarse para preparar un caldo sabroso.
Retirar el pato de la fuente y ponerlo sobre una rejilla para que caiga todo el líquido. Poner el pato en otra fuente y dejar secar un mínimo de 30 minutos. Debe manejarse con cuidado para que no se rompa. Retirar el jengibre y las cebollas tiernas de dentro del pato.
Pincelar la piel con la salsa de soya y espolvorear con la harina. Llenar hasta la mitad un wok o freidora con aceite. Calentar, hasta que al agregar un dado de pan duro se dore en 50 segundos. Sumergir el pato en el aceite y freírlo a fuego moderado unos dos minutos. Sosteniendo una cuchara de madera en una mano e introduciendo otra cuchara dentro del pato, hay que darle la vuelta y freírlo por el otro lado, dos minutos más. Repetir este proceso ocho minutos en total, tras los cuales la piel se habrá dorado. Poner a escurrir sobre papel de cocina.

Cocer al vapor los pancitos hoja de loto durante 5 minutos, o hasta que estén calientes.
Colocar el pato sobre una fuente de servicio caliente y, a su alrededor, los pancitos. Llevar a la mesa con un tenedor y un cuchillo trinchante, o un par de palillos. La piel debe estar crujiente y la carne tan tierna que se separe con facilidad de los huesos al cogerla con los palillos. Pasar los pedazos de pato por la pimienta molida y la sal, y acompañarlos con los pancitos.