lunes, 18 de junio de 2012

Gratinar Pollo a la crema de queso gratinado

Este método de cocción o técnica se realiza generalmente en el horno, aunque también hay utensilios de cocina específicos como la salamandra, y en ciertos casos se recurre incluso al soplete de cocina.

De lo que se trata es de proporcionar calor a la parte superior del plato preparado para crear una corteza dorada y crujiente, lo que a su vez protege el interior del preparado, con su jugosidad y aromas condensados.

Gratinar viene de la palabra francesa gratter, que significa arañar o rascar, por el hecho de que se ralla el queso o pan para hacer el gratén o por el hecho de rascar para retirar la costra del gratinado.

De la cocina francesa es el Gratin Dauphinois el plato más tradicional que se elabora con un gratinado, es una especialidad de la región de Dauphiné, lo que nosotros conocemos como papas al gratén (papas laminadas con nata o crème fraîche, ajo, pimienta, sal y por supuesto, queso).

A la hora de gratinar tenemos un extenso recetario al que recurrir, tanto en platos dulces como salados.

Pollo a la crema de queso gratinado

INGREDIENTES

4 pechugas de pollo desgrasadas, sin piel ni hueso (de 750 grs. cada una)

Sal y pimienta a gusto

Rocío vegetal: cant. necesaria.

SALSA:

750 grs. de queso fresco light

200 grs. de queso mozarella

1-1/2 taza de leche descremada

1 cda. de almidón de maíz

1 cda. de perejil picado

PREPARACIÓN

Condimentar las pechugas de pollo con sal y pimienta a gusto.

Cocinarlas en una sartén untada con rocío vegetal, hasta que estén doradas de ambos lados.

Retirarlas y reservarlas en una fuente apta para horno.

SALSA. Procesar todos los ingredientes. Pasar la mezcla obtenida a una cacerolita y llevarlas a fuego medio, revolviendo continuamente, hasta que espese. Retirar.

Cubrir las pechugas con la salsa y llevarlas a horno caliente durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que estén gratinadas.

Retirarlas y espolvorearles con perejil picado.

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