Para que una alimentación sea sana se necesita el aporte de muchos elementos nutrientes y energéticos muy necesarios para el desenvolvimiento adecuado de nuestras actividades y la de los
nuestros.
El no tomar en cuenta algunos factores a la hora de alimentarnos puede provocar un gran desequilibrio colocando, en muchos casos, nuestro organismo expuesto a quedarse sin defensas para afrontar posibles enfermedades, a veces llevándole a un estado de debilitamiento total, sin entrar en detalles de todos los riesgos del proceso de desnutrición.
Para alimentarse bien no se necesita preparar platos de comida con productos caros o de difícil acceso. Teniendo un poco de imaginación y jugando con los alimentos, las formas de presentar en el plato, los colores y los sabores que le se le puede imprimir con especias y salsas permitidas harán de cada plato una fiesta para los sentidos; y así comer sano no será sinónimo de aburrido.
Abstenerse de consumir alimentos que obligan al organismo a quemar las grasas de reserva o el exceso de grasas acumuladas en él.
La mayorÍa de las personas consume alguna de las 3 comidas diarias fuera de la casa y usualmente el menú consiste en comida chatarra.
La idea es comer adecuadamente a las necesidades de nuestro cuerpo y ritmo de vida.
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