Expulsados por la crisis o atraídos por una región con una antigua tradición gastronómica en plena ebullición, los grandes chefs cambian los fogones de París, Roma o Nueva York por los de Asia.
Un chef con estrellas "que ni nos hubiera cruzado la palabra hace solo tres, cuatro o cinco años, hoy es mucho más proclive a escucharnos", dice divertido Sandeep Sekhri.
Responsable de la empresa Dining Concepts, Sekhri administra en Hong Kong dos restaurantes cuya carta está firmada por Mario Batali, así como un establecimiento cuya cocina dirige el neoyorquino Michael White. Batali abrió el año pasado en Hong Kong un restaurante familiar con el modelo del célebre Lupa en Nueva York. El italiano propone, tanto en Hong Kong como en Manhattan, platos relativamente simples: pastas con ricotta, gnocchi de hinojo, saltimbocca de ternera. En Asia, en el entorno suele estar la diferencia.
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