jueves, 23 de mayo de 2013

“El vino”, un potente aliado para preservar la salud mental y física

Gregoria Baldivieso, de 105 años de edad, vive en la localidad de San Andrés y ha bebido y bebe vino moderadamente desde siempre; como ella misma dice es una tradición en su familia que se sienten a la mesa y degusten junto a la comida de un poco de vino.

“Es como el pan, no habría vivido tantos años si no tuviera mi vino y mi chicha”, afirma esta carismática abuelita.
Es del conocimiento popular que un consumo moderado y regular de vino puede ser un buen estimulante para la salud, ya que disminuye las posibilidades de un infarto y contribuye a nivelar el estrés, sin embargo, no podemos dejar de reiterar a la población tarijeña que el elevado consumo de alcohol puede dañar considerablemente el cuerpo y la mente de las personas y es también la principal causa de accidentes y mortandad en Tarija, así lo asegura el neurocirujano tarijeño, Marcelo Zenteno Gross.
“De ahí que la recomendación es apelar a la razón y buen juicio de cada uno”, señala. Al igual que los alimentos si se consumen en gran medida resultan contraproducentes y aumentan los riesgos de enfermedad para el cuerpo, pero en porciones adecuadas la alimentación es importante para darnos vitalidad, lo propio ocurre con el vino que puede ser un buen aliado o podría convertirse en un potencial enemigo; el tema es la moderación y el buen hábito.

SALUD FÍSICA
¿Puedo tomarme de vez en cuando una copita de vino? Es una pregunta frecuente en consulta, dice. Se considera que el vino aumenta la presión arterial; un paciente hipotenso, es decir con presión baja, al tomar un poco de vino se siente más animado porque le sube un poco la presión; tiene más ganas, se siente más activo, ya que cuando se tiene presión baja mayormente los pacientes están decaídos, explica la doctora, Carola Guzmán Trujillo.
“Sabemos que el vino estimula la presión baja. Pero en el caso de que se tenga la presión muy alta, no se recomienda consumir ningún tipo de bebidas alcohólicas”, advierte la profesional, además de prevenir las reacciones del cuerpo que en su mayoría son diferente de una a otra persona y si bien nada es exacto en la vida, en medicina aún menos es por ello que las recomendaciones médicas van siempre de acuerdo al organismo del paciente.
Según datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lucha por limitar el consumo del alcohol en el mundo, muchos reportes hechos públicos de una gran mayoría de cardiólogos del mundo aseguran que dos vasos diarios de buen vino tinto benefician a la salud de las arterias coronarias.
Los cardiólogos afirman que el consumo moderado de vino tinto reduce la formación de trombos intraarteriales, y en consecuencia, puede considerarse como uno de los factores protectores que contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedad coronaria que es la patología causante del 50 por ciento de la mortalidad anual en todo el mundo.

SALUD MENTAL
De acuerdo a la tradición, el vino es una bebida que en épocas festivas se utiliza en las reuniones para invitar a los familiares y amistades, para acompañar las comidas o simplemente para relajar los ánimos fomentando las risas y el buen humor.
Una exagerada ingesta de vino puede ocasionar serios daños para la salud, y en Tarija es sabido que el consumo del vino debe ser moderado, más que todo para apoyar la digestión sobre todo, y no así una bebida para tomar ligeramente para inducir un estado de embriaguez.
“El vino consumido con moderación es bueno probablemente para muchas personas. Un trago antes de la comida ayuda a relajarse después de un día estresado; el trago ocasional con los amigos puede ser un tónico social. Estos efectos tanto físicos como psicológicos pueden mejorar la salud y el sentirse bien”, añade la psicóloga tarijeña, Natalia Miranda Chavarría.

EL ‘VINO TINTO’ ES MEJOR
‘Hay diferencia en las cualidades que tienen cada vino’, dijo el consultor vitivinícola, Oscar Daroca, quien explica que los vinos blancos son más afrutados, ligeros, jóvenes y se manejan como aperitivos. “No son vinos de guarda hay que consumirlos jóvenes, máximo dos años porque no se puede añejar”, aclara.
Por otra parte, asegura que los tintos son vinos que por la presencia de taninos vienen a favorecer a la salud de las personas, ya que el consumir con moderación una copa de vino tinto, con los taninos que contienen estas sepas que contribuyen a la disolución de grasa, ayuda a la digestión, disminuye enfermedades del corazón y preinfartos.
Los taninos son parte de los polifenoles que se encuentran en la piel de la uva; se reconocen por el sabor secante en la boca. No todos los vinos tienen la misma cantidad de taninos, los que mayor concentración poseen son el tipo Cabernet Sauvignon, seguido del Syrah, Malbec, Merlot y Pinot.
“Esta es información abalada por médicos, que dicen que una rutina del vino disminuye los riesgos de algunas patologías cardiacas”, recomienda a tiempo de asegurar que en su inquietud por informarse de todo lo concerniente al tema vitivinícola, supo que por ejemplo la población francesa tiene menor porcentaje de enfermedades cardiovasculares en el mundo debido a que desde la juventud se tiene mucha cultura de vino para acompañar comidas.
El consultor vitivinícola, específico que el vino blanco tiene menos virtudes que el vino tinto, sin embargo, desmintió la creencia popular de que se lo considere dañino para la salud, ya que el vino blanco ayuda a la digestión de carnes livianas ya que las comidas sean más placenteras, lo que contribuye también al tema de la salud.
“El vino es histórico, es bíblico, de las misas, de la ultima cena de Cristo y representa su sangre. Hay una historia muy profunda del vino que nos habla de una bebida prodigiosa, (siempre con moderación por supuesto) y que hoy los análisis de la tecnología muestran estos resultados de que esta bebida contiene hasta vitaminas entre los tintos y blancos todo va contribuyendo a que sea una bebida amena y saludable”, puntualizó.

UNA COPITA AL DÍA
Según el especialista en nutrición aplicada a la estética corporal, Ramón Benítez, además de ser un excelente antioxidante, el vino disminuye el estrés, mejora la salud y retarda el envejecimiento.
“De acuerdo a diversas investigaciones científicas se comprobó que tomar una copa de vino al día disminuye los niveles de colesterol, mejorar la circulación y hasta previene la aparición de algunos tipos de cáncer. Esto, gracias a su contenido en algunos nutrimentos como los flavonoides, que se encuentran en las uvas y que mejoran significativamente la calidad de vida”, dijo.
Todos son una buena opción, pero sin duda te recomiendo los tintos, al ser los que más beneficio aportan al organismo, subrayó.

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