El desorden nutricional sigue siendo uno de los principales factores que desencadenan enfermedades prevenibles como obesidad, diabetes y males gastrointestinales. Datos divulgados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Bolivia indican que la prevalencia de estos males ha aumentado como consecuencia de los malos hábitos alimenticios. Por ejemplo, Santa Cruz presenta los índices más altos de diabetes con 300.000 personas (un 15%), y unos 400.000 niños sufren de diabetes en Bolivia, según datos de 2012 del Ministerio de Salud.
Los bolivianos son conscientes sobre la importancia de tener una buena alimentación, además, conocen los aportes de una nutrición adecuada; sin embargo, este conocimiento no se refleja en los hábitos y prácticas diarias.
Según una reciente encuesta realizada en cuatro ciudades del país por encargo de Nestlé, el 63% de las 800 personas encuestadas cree que no se alimenta bien, un 30% considera que tiene una buena nutrición y solo un 7% admite que come alimentos saludables.
La encuesta de Nestlé se realizó del 1 al 3 del presente mes, con la participación de 800 personas de las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto. Se hizo con motivo del Día Mundial de la Salud, que se conmemora hoy.
A través de este estudio se conoció que el 34% de las personas consultadas asegura que se preocupa por su salud y un 19% admite que muy poco.
Asimismo, revela que la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes son las enfermedades que más les preocupan, pero que hacen muy poco para evitarlas.
Además, el 64% de los encuestados, sobre todo mujeres y jóvenes, opina que el desayuno es la comida más importante del día. En segundo lugar citan el almuerzo, con un 34% y en último lugar la cena, con un 1%.
Con respecto a las comidas que consumen a diario, un 88% afirma que toma desayuno, un 99% almuerza sagradamente todos los días y un 74% cena. Más de un 40% también dijo que no les falta la merienda de la media mañana o de la tarde.
Los encuestados dijeron que las masas, panes y empanadas son los alimentos presentes en su desayuno, seguido de los lácteos con un 48%.
En cuanto al almuerzo, la carne y sus derivados es lo que prevalece en el plato, seguido de cereales y verduras.
Sobre este tema, médicos y nutricionistas afirman que una buena salud no pasa por aumentar los alimentos que se ingieren, sino por mejorar la calidad de los mismos. Para ellos, el reto es revertir la brecha entre el conocimiento y la práctica saludable
Falta educación y mucha orientación
Falta bastante educación y orientación a nivel individual, familiar y comunitario sobre buenos hábitos alimenticios, afirma Luis Eduardo Núñez, gerente de la unidad de promoción de la salud del Servicio Departamental de Salud (Sedes), de la Gobernación.
Para Núñez, en esto influyen los usos, costumbres y cultura de las personas y de las familias, pues muchas optan por lo fácil, como la comida chatarra. “Tenemos que aprovechar los recursos que tenemos a nuestro alcance, pero también es preciso que los medios de comunicación apoyen esta labor. Así como se dan cobertura a los concursos de belleza y novelas deberían crear espacios destinados a orientar a la gente sobre una nutrición adecuada”, dijo el médico.
No solo en la ciudad capital, sino también en las zonas rurales la dieta es monoalimentación (arroz y yuca). Esto no se da por falta de productos, sino por falta de educación. A ello se suma el sedentarismo.
Análisis
Solo el 15% consume legumbres
Cecilia Soliz | Nutricionista de Nestlé para Bolivia
En general, el boliviano se muestra preocupado por su salud y sabe los principios para una correcta alimentación; sin embargo, a la hora de poner en práctica los conocimientos y desarrollar hábitos saludables, aún tenemos un importante camino por recorrer.
El tema del desayuno es un buen ejemplo de esta realidad. Mientras la mayoría de la población lo identifica como la comida más importante del día, cuando analizamos los componentes más comunes del desayuno vemos un fuerte desequilibrio: demasiada presencia de masas y poca presencia de cereales, lácteos y frutas.
Una comida importante para la salud son las meriendas, ya que nos permiten evitar largos tiempos sin ingesta de alimentos; sin embargo, tal como revela esta investigación, solamente el 43% come una merienda a media mañana y el 47% lo hace a media tarde. A la hora del almuerzo y la cena, llama fuertemente la atención la poca importancia que damos los bolivianos a las legumbres, un grupo de alimentos que puede ofrecer un gran aporte de proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y fibras. Apenas el 15% de los encuestados señala la presencia de estos alimentos en su almuerzo. Más bien, la carne es el alimento más común en la mesa a la hora de almorzar o cenar, a pesar de que la mayoría no lo considera un alimento con alto valor nutricional.
Respecto a la práctica de actividad física, una abrumadora mayoría no practica deportes o lo hace esporádicamente. Es importante indicar que la práctica de deportes una vez por semana o menos no aporta beneficio alguno para la salud, especialmente cuando esta ausencia de actividad física está acompañada por una alimentación poco saludable.
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