Este tipo de bebidas debe consumirse con moderación, pues a la larga puede ser causa de enfermedades.
El ingerir exageradamente gaseosas se convirtió en un problema actual debido a que todas estas bebidas —especialmente las colas—son adictivas. En estos tiempos, los malos hábitos alimenticios hacen de estos refrescos los favoritos de la población, de acuerdo con Martha Eugenia Castro, médica familiar y directora del Policlínico de Miraflores de la Caja Nacional de Salud.
Secuelas del consumo de gaseosas en la salud. Según la profesional, las gaseosas pueden provocar problemas de diabetes, osteoporosis y una serie de trastornos gástricos en la salud del ser humano. Debido a sus altos niveles de azúcar, exagerar con las gaseosas en la alimentación puede ocasionar diabetes.
Por otro lado, existen gaseosas con alto contenido en fósforo, que si se beben en exceso, dificultan la absorción de calcio en el cuerpo, generando la osteoporosis, que es el adelgazamiento del tejido óseo y la pérdida de la densidad en los huesos con el paso del tiempo, según comunica nlm.nih.gov.
Esta clase de refrescos también es una de las principales causas de obesidad, ya que causan mala digestión por el exceso de gas en su composición, además de provocar problemas digestivos de dispepsia, dice la Dra. Castro. La dispepsia es un dolor o una sensación desagradable en la parte media superior del estómago. El dolor puede aparecer y desaparecer, pero la mayoría del tiempo está presente. Personas de cualquier edad pueden padecer este mal, sin importar si son hombres o mujeres. Una de cada cuatro personas tiene dispepsia en algún momento, según familydoctor.org.
¿Las gaseosas causan cáncer? Según Castro, aún no se determinó científicamente si las bebidas gaseosas ocasionan cáncer. Sin embargo, dice que los refrescos que usan edulcorantes como la sacarina son muy dañinos para la salud. Se realizaron diferentes investigaciones acerca de los efectos negativos de la sacarina, y por tal motivo no es recomendable usar este edulcorante en la cotidianidad.
La moderación es la clave. Las bebidas gaseosas se encuentran en la categoría de comida chatarra, sin embargo, eso no quiere decir que se dejen de consumir en su totalidad. Estos productos pueden ser ingeridos con moderación una o dos veces a la semana. El beberlas diariamente supone un riesgo inminente de contraer cualquiera de los males ya nombrados. Según digestionfacil.blogspot.com, las gaseosas tienen consecuencias graves por sí solas cuando su consumo es exageradamente alto. La página recomienda que es mejor si se pueden evitar en la alimentación cotidiana, sin embargo no es que sean un “veneno” de por sí, ¿es un vaso de vez en cuando el que hace daño o será el consumo excesivo? Hasta el elemento más elogiado, aplaudido e inocuo como el agua puede ser malo en exceso.
1 de cada cuatro personas sufre dispepsia. El consumo de estas bebidas la ocasiona.
La frase
“Las gaseosas dificultan la absorción de calcio en el cuerpo”.
Dra. Martha Castro / MÉDICA
Las sodas pueden ocasionar obesidad y caries. Este refresco tan deseado condiciona la obesidad. Ingerir medio litro de gaseosas por día ocasiona desequilibrio y deterioro de la calidad de la alimentación. Cuando se exagera con su consumo, el esmalte dental se estropea y se ocasionan las temidas caries, la salud bucal empieza a deteriorarse, según el portal web adelgazar.com
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