Pocas cocinas han tenido tanta aceptación en el mundo como la exótica cocina tailandesa. El entusiasmo inicial que pudo haberse interpretado como una moda pasajera, evolucionó hacia un interés constante, y no es difícil entender por qué; la comida tailandesa en única, en sabor, ingredientes, preparación y presentación.
La cocina tailandesa es una expresión artística que ha pasado de generación en generación; es como la meditación, uno necesita concentrarse para alcanzar la meta de una comida perfecta. Reúne los sabores de las cocinas china, india y malaya, pero el acento propio viene del antiguo reino de Siam y se resume en el goce de vivir, que en la cocina se manifiesta en platos atractivos para los cinco sentidos.
Como representante del sudeste asiático, el principal ingrediente de la comida thai (como se la conoce popularmente) es el arroz, lo comen con sabor neutro, en distintas preparaciones, absorbe los sabores de los diferentes platos de carnes, pescados, vegetales y frutas que acompaña, y se integra perfectamente a ellas.
Otros ingredientes importantes en la dieta thai son los pescados y frutos de mar; los picantes tienen también gran influencia en su comida junto con las especias, el maní y la leche de coco. Como dato interesante, podemos decir que en Tailandia se utiliza el tronco del tamarindo en las tablas de picar vegetales; dicen los cocineros tailandeses que el sabor del tamarindo “pasa” de la tabla de picar a la comida.
Este mes, en “M” te llevamos a un pequeño tour por la cocina tailandesa con recetas de unos cuantos platos emblemáticos de esta fantástica cocina; esta vez no esperes aplausos, en Tailandia se juntan las manos en el centro del pecho en señal de agradecimiento.
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